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Dentro de mis cotidianas tareas de diseño, lo habitual que hago muchas veces es revisar y/o guardar archivos digitales en la computadora entre otras cosas. Me puse a revisar algunas carpetas colgantes en la búsqueda de algunos trabajos y por ende para archivar otros.
Dentro del típico trabajo de archivo encontré una que no veía hace años. Se trataba de la carpeta de bocetos, donde encontré varios dibujos lineales, entre ellos uno que correspondía al trabajo de diseño para una poesía de Werner Bode Labra, ex compañero de trabajo de Concentradora de Chuquicamata. Encargo que el mismo me solicitó hace años y por ende esto me llevó a leer sus poesías guardadas en archivo. Debo contarles que llevo ya 24 años trabajando en esta Planta Concentradora; pero sin renunciar a mi amado trabajo de diseño gráfico y al cual dedico estas vivencias y recuerdos a través de este espacio amigo que es mi blog.
Además de estos bocetos encontré viejos recuerdos de otros personajes de ex compañeros plantinos; guardados en el archivo fotográfico.
Para que no haya confusión el concepto de “Plantinos” se refiere al trabajador de plantas dentro del ámbito de la minería, como es nuestra Planta Concentradora. Con todo respeto reviviremos algunos recuerdos de anécdotas de viejos compañeros de trabajo, a través de algunas fotografías y dibujos, de mi autoría de ese hermoso tiempo ya pasado; como también la actividad social y deportiva de aquellas Guardias de Operaciones de las cuales he sido integrante desde mis inicios como trabajador en la Concentradora de Chuquicamata, en el norte de nuestro largo y angosto país llamado Chile.
POESÍAS Y DISEÑOS CON ALMA Y CORAZÓN DE MINEROS
Werner Bode: Un plantino con alma de poeta
Me llamó la atención este boceto para la ilustración que encontré en dicha carpeta, de una poesía que escribió Werner Bode Labra en aquellos años, por el 1993. Un compañero poeta que trabajaba con nosotros en la Guardia Vásquez de Operaciones Concentradora de Chuquicamata.
Werner en aquel entonces escribió y dedicó esta poesía a su hijita de un año y que dice:
Johanna mi niña chinita, sonríe chiquita.
Presiente que un año ya tiene
La niña, nos mira.
La niña pretende, decirnos a todos
Que todo lo entiende.
Sonríe Chinita, Johanna mi niña.
Y en su sonrisa el pasado se prende,
En rostros de madre, de padre, de abuelos.
Que en ella se unen, más allá del presente.
Mi niña mañana llevará mi presencia,
en todo sus gestos.
En su ser sonriente,
Un año mi niña.
Abrázame y bésame.
Deja que mis brazos te protejan siempre.
Ilustración que coloreé recientemente, ambientándolo a similitud del diseño original, que realicé el año 1992, donde tomé como base una fotografía que Werner me facilitó en aquel entonces, donde está con su hijita.
Un poema dedicado a Dios, otra de sus inspiraciones:
Gracias Señor, por ser un hombre
Amasado en arcilla de mi tierra.
Reflejando tu imagen en mi imagen,
Buscando tu luz en mí conciencia,
Gracias por permitirme el infinito,
En cada vuelo de mi sueño desbocado,
Gracias por el don que en mí fundiste,
Que me hace feliz de amar tu nombre
Y el vasto universo que haz creado.
Ilustración o boceto que realicé el año 2007 en mi cuaderno de apuntes en un momento de reflexión, en la soledad de un turno de nochero, precisamente un día viernes santo. Ilustración actualizada, escaneada y trabajada en programa Adobe Illustrator y coloreada con programa Photoshop.
Otra poesía que dejó una enorme estela de sensibilidad y recuerdo, fue la que escribió con motivo de los 30 años de servicios que tradicionalmente se conmemoran año tras año en el área de trabajo, para quienes lo cumplen.
En esa oportunidad, el año 1990 Bode escribió:
Pasó el tiempo...entre ruidos de correas y molinos
treinta años se fueron escurriendo
Cual inquieto burbujear del concentrado,
Los días con los meses se perdieron.
En semanas de duro aprendizaje,
El hombre se fue haciendo.
Y se hizo eficaz en su trabajo,
Y se hizo hermano y compañero.
Abrió surcos de amistad en la cuadrilla;
Grabó en la Guardia imagen de respeto.
Hoy se cuentan, uno a uno,
Los segundos en que cumpla,
La penúltima jornada en planta,
Que sus pasos, tantas veces,
Con firmeza, recorrieron.
Vida nueva comienza
En el mañana.
Se irá de estos lados el amigo.
Quedará en nosotros su recuerdo.
Y, cuando sea más dura la tarea,
Cuando el turno se haga más pesado y lento,
Sentiremos cercana su presencia
Sentiremos que nos alienta con empeño
Y sabremos que aún a la distancia
Estará para siempre con nosotros,
El que aquí se hizo hermano y compañero.
Diseño o collage fotográfico de 50 x 60 centímetros donde la poesía de Werner inserta en el pergamino cobró vigencia, puesto que ensalzó y resultó emblemática para estos diseños que tuve el privilegio de realizar como encargos, para muchos compañeros de planta que cumplieron los 30 años de servicio el pasado año 2010 en este enclave industrial; un verdadero coloso que alberga molinos, celdas de flotación, bombas y tuberías por donde fluye el valioso concentrado de cobre. “La concentradora mas grande del mundo”. Enlace importante entre la Mina y la fundición.
El diseño además muestra las diversas plantas que componen la Concentradora del mineral de cobre de Chuquicamata; además se aprecia el retrato de Leonardo Lobera, compañero de nuestra Guardia 4, quien fue uno de los galardonados en esa ocasión.
Pergamino donde fue inserta la poesía de Werner, dentro del trabajo de collage fotográfico, dedicado al trabajo de los mineros-plantinos; que trabajamos en el contexto de la minería pero en las faenas de operaciones en los turnos de las plantas.
En la recreación del pergamino se aprecia la malla o tamiz, el tacho y cortador de muestras que son verdaderos íconos de los implementos que utiliza en los procesos metalúrgicos el operador de plantas concentradoras.
Werner Bode: El compañero de trabajo, el amigo poeta
Así puedo describir a este plantino compañero de labores, que el año de 1989 llegó a trabajar con nosotros: hombre jovial, sencillo, que irradiaba frescura y transparencia dentro de su lozana juventud. Tal vez el trabajo de turnos en la planta se convirtió para él en una cárcel que inhibía sus aires de libertad de hombre cosmopolita, que había llegado a estas tierras de nuestro norte quizás con el afán de probar suerte, pero a veces los caprichos del destino sugieren otros caminos.
Poco tiempo estuvo Bode por estas inhóspitas tierras del norte, propias para hombres duros y temples soberbios como es el trabajo de la minería. Sin embargo en su corto pasar dejó la huella de su hermosa poesía, que quedó grabada a sangre y fuego en la memoria colectiva de quienes compartimos con él.
Club Deportivo Guardia Vásquez del año 1989, fotografía que yo mismo tomé con mi cámara, donde Werner se encuentra de pie; el último a la derecha.
En esta imagen además el recuerdo de viejos compañeros del trabajo de operaciones de la antigua Guardia Vásquez. Agachados de izquierda a derecha: Manuel Castillo, el querido y recordado “Lagarto” (Q.E.P.D.); Sergio Cepeda, Sergio Jachura, el “Caremalo”; Juan Jara, Eduardo Jeraldo y Freddy Castillo (D.T). De pie, en igual orden: Efráin Robles, Héctor Espíndola, Edwin Acosta, Raúl Valdés, Juan Puca y Werner, nuestro compañero poeta.
“Estará para siempre con nosotros / El que aquí se hizo hermano y compañero”; fragmento de su poesía”30 años”, para recordar su presencia de aquel entonces.
Distribución de personal, lista que a diario se publica para saber donde o a que puesto de trabajo está uno asignado dentro de la labor de operaciones en el turno.
En esta vieja lista del 27 de mayo de 1990, Werner aparece en la Casa de bombas, junto a Miguel Garcia, el recordado “Camarada”; además con Pedro Encina y Miguel Tello. Yo por mi parte estoy en la flotación y remolienda de la planta A-1, junto a Mariano Castillo.
Werner en su paso por la concentradora dejó la estela de su poesía.
“¡Sociate…!”, era su típica muletilla con la que se refería a sus compañeros y amigos de la guardia. Chilenismo de la palabra “socio”, que se emplea para denominar comúnmente a un amigo y que Werner la deformaba como “Sociate”.
Aquella tarde otoñal del 7 de abril de 1990, después de un memorable y apasionado partido de fútbol entre los antiguos y nuevos de la Guardia Vásquez , donde además se llevó a efecto una convivencia y luego aquel instante quedó plasmado para la posteridad en esta fotografía. En la imagen en su gran mayoría aparecemos los nuevos de la guardia.
Agachados de izquierda a derecha: Werner Bode, nuestro amigo de las poesías, luego Sergio Jachura, Rigoberto Carmona, con su hijo pequeño; Jaime Núñez, junto a un amigo que está delante de él y Erick Robles. En la segunda fila, en igual orden: Daniel Morales, el recordado y noble amigo “Minino” (Q.E.P.D.); Raúl Valdés, Pedro Encina (de bigotes), William Ardiles, Edwin Acosta, Mauricio Cuello, Walter Tamblay, Fernando Cid y Mario Alvear. Ultima Fila, arriba; en igual orden: René Vasquez (quien escribe este blog); Sergio Cepeda, Miguel Tello, Rubén Araya y Germán Sotomayor.
Mi cámara nuevamente se hizo presente para captar el momento, programada en automático y montada sobre un trípode.
Domingo Castillo
VIEJO BULLICIOSO, PERO NOBLE
Caricatura de Domingo Castillo realizada el año 1993, con motivo de sus 30 años de servicio en nuestra empresa. Ilustración de 30 x 50 centímetros , valorada con aguadas de color y acuarela.
¡¡Buenos días personal!! Dicho con un tremendo vozarrón, era una de sus típicas frases clichés con las que entraba Domingo Castillo al comedor y saludaba a los presentes, que nos disponíamos a hacer colación y seguidamente le daba una seguidilla de golpeteos a su jarro para tomar té, de manera estridente, que se constituía en su verdadera fanfarria personal, todo esto de una manera simpática y humorística a la vez.
¡¡Pronto!!, ¡¡Los integratores!!, Otra de sus frases típicas, cuando tenía que ir apresuradamente a chequear los datos que marcaban los integradores, que era el valor numérico que quedaba registrado en una pantalla del tonelaje que habían pasado por las correas transportadoras; datos que debían quedar en el informe del turno. Labor que debía realizar el jefe de guardia y que Domingo realizaba cuando lo reemplazaba. Obviamente el decía a propósito Integratore, en vez de integradores, para darle una fonética italiana al concepto, todo esto por el mero gusto de bromear y hacer mas grato el ambiente.
¡¡Corramos la consecuencia!! Otra frase personal de Domingo, que empleaba cuando coordinaba con más de algún operador la partida o puesta en marcha de alguna sección del proceso (Molinos, bombas, etc). De hecho el comunicado radial se hacía a la consola de control.
Obviamente se trataba de la secuencia y no de la consecuencia de la línea de producción, pero él lo hacía así para darle un tono simpático y humorístico al comunicado, que de todas maneras era entendible igual.
De acuerdo a todas estas referencias que personalmente tuve el privilegio de ser testigo y de conocerlo muy de cerca, dentro de los años que estuvo en la Guardia Vásquez , hasta el momento de su egreso; por lo menos entre los años 1987 hasta 1993.
Las referencias de su faceta personal como hombre alegre y optimista se ven reflejadas en el póster o retrato humorístico que me correspondió realizar con motivo de sus 30 años de servicio en nuestra empresa.
Cabe destacar también que Domingo, aparte de su alegre temperamento y grato humor era un trabajador muy respetado y estimado por sus compañeros, sobretodo por la generación de trabajadores que éramos los más nuevos en aquel tiempo, puesto que nos brindó un gran apoyo en todo esa etapa de aprendizaje de la operación de la planta o proceso metalúrgico.
Domingo Castillo sonriente en esta fotografía del recuerdo, junto a William Ardiles a la izquierda de lentes, Elías Araya a su otro lado y Pedro Encina dando un sorbo de champaña a la copa que obtuvo el equipo ganador de Guardia Vásquez, campeón del evento de Viejos Cracks. Además de otros integrantes de la guardia de aquellos años. Marzo de 1992.
Julio Vásquez
CON EL “EGO” MUY ALTO
Caricatura de Julio Vásquez de 30 x 50 centímetros . Ilustración realizada el año 1993 con aguadas de color a tinta china y acuarela. El motivo central alude a la pregunta solapada que le hace un subalterno en relación a la cantidad de coitos que habría tenido en su descanso.
El concepto de “Taita” al que hace mención el personaje de la pregunta, es un chilenismo sinónimo de padre, en este caso como una forma cortés de referirse al jefe.
Las bromas o tallas de expresiones humorísticas de contenido sexual, son típicas dentro del mundo minero, quizás por el hecho propio del contexto por la predominancia del contingente de sexo masculino dentro las faenas industriales en las plantas, además de una marcada subcultura machista.
Dentro de esta temática hubo una anécdota muy recordada en aquel tiempo, el año 1993, que sirvió de motivo central para el retrato o póster humorístico de Julio Vásquez; quien en aquel tiempo era nuestro Jefe de Guardia.
Diseño o trabajo artístico que tuve que realizar a solicitud de la directiva de aquel Club Social y Deportivo de esos años, que tenía como fin homenajear y a su vez entregar como recuerdo al jefe mencionado en una cena, con motivo de sus 35 años de labor en la empresa minera. La temática en cuestión dentro de la escena, alude a una pregunta solapada que le hace un subalterno al Jefe sobre cuantas relaciones sexuales habría efectuado en su día de descanso, tal vez como una manera de levantarle el ego o hacerle simpático el momento; a lo que este responde que fueron seis, con su típica exclamación o muletilla de ¡Yaaaah! mientras anota datos de los integradores de las correas (Tonelaje transportado).
En la escena se observa también a “Peraquita” Robles, otro subalterno, quien mueve su dedo índice dentro de su manera típica, como expresión de aprobar o celebrar la “hazaña” del jefe (?), y como también de ser coparticipe de la situación. En cuanto al hecho en si no podemos dar fe de su veracidad, pero como talla o expresión humorística fue muy recordada en aquella época.
Julio vásquez, en esta fotografía el de bigotes sentado a la derecha, junto al grupo de su Guardia, en la celebración de un evento de la “Copa Ramón Arias”, una final de fútbol en Septiembre de 1990.
Aparecen en esta imagen de izquierda a derecha, en cuclillas: Manuel Castillo, recordado “Lagarto” (Q.E.P.D.) Y Andrés arenas. Sentados en igual orden: Juan Puca, Edwin Soto, Guillermo Díaz, Richard González, Mariano Castillo, Julio Vásquez, Mario Alvear, Guillermo Mánquez (Q.E.P.D). De pie en igual orden: Fernando Araya ( de Jockey rojo); Erick Robles, Juan Jara, Juan Avalos, Jorge Herrera, Santiago Rojas (Q.E.P.D.); Raúl Valdés, que levanta su brazo derecho y Domingo Castillo.
Afiche con que se promocionó y difundió aquel evento de la Copa Ramón Arias en Septiembre de 1990. Diseño que realicé de 28 x 43 centímetros . Los personajes que adornan el afiche representan mascotas publicitarias de las diversas plantas de la Concentradora.
Sergio Jachura
EL INFORTUNIO DEL “CAREMALO”
Aún recuerdo aquel día en que Sergio Jachura, compañero de labores llegó al turno con su rostro marcado con algunos tintes de moreteado, y con signos de algunas magulladuras, que inevitablemente uno no se podía sustraer a la pregunta del millón, como decimos los chilenos: “ Oye viejo, ¡pero!...¿Qué te pasó?”. Interrogante a la que era sometido nuestro fornido amigo Sergio, al que apodábamos cariñosamente “El Caremalo”; apodo que se ganó, tal vez por su no muy dulzón rostro, quien respondía con incomodidad: “Lo que pasa es que me caí de una bicicleta, cuando andaba por una de las calles del campamento”.
Total había que creerle a nuestro amigo, pero con cierto aire de duda; en todo caso no se trataba de hacer bromas respecto de la situación, ni mucho menos; total un accidente a cualquiera le puede pasar.
Nadie está inmune a una situación de esta índole o parecida. Pero el mundo es chico como decimos dentro de nuestro querido país; al final se supo la verdad. Y como en nuestro contexto minero, hay cada comentario y copucha; todo termina por saberse.
Lo cierto es que nuestro amigo Caremalo había tenido una pelea con un parroquiano en el bar del Club de empleados del campamento de Chuquicamata, y a la final el que sacó la peor parte fue él.
Expresiones como: “Lo pasearon a ‘charchazos’”, “lo bajaron a puñetes, por los escalones del Club de empleados”, etc., describían de manera sarcástica el infortunio de nuestro amigo y compañero de labores.
Paso poco tiempo, Jachura se retiraba de la empresa, pues su objetivo era dedicarse al rubro del transporte colectivo o microbuses.
Su plan estaba casi cumplido, el haber juntado el dinero necesario para acceder al plan de adquisición de una liebre, para dedicarse a su propia empresa, razón por la cual se le preparó la despedida.
La idea era obsequiarle una caricatura como motivo de recuerdo de su paso por nuestra área laboral; trabajo que la directiva del Club Social y Deportivo de la Guardia me encomendó. Bueno, ahí afloraron las anécdotas del recordado Caremalo, que estaban en la memoria colectiva de quienes trabamos con él. Y que mejor que puntualizar la anécdota de la bicicleta, donde fue humanizada como un boxeador, para centrarnos en la lógica de que de esa manera, se entendería mejor la situación de la suerte de nuestro amigo Jachura, según como él la contó.
Lámina o póster humorístico que se le obsequió a Sergio Jachura, donde se destacan aspectos de su faceta personal.
Sus vivencias y sueños. Su idea obsesiva de convertirse en empresario de transporte colectivo en su ciudad de Antofagasta, que se destaca en el primer globo de sus pensamientos y también el magro recuerdo de esa agresiva bicicleta (?), que según él, se cayó de ella y que se describe en el segundo pensamiento.
También en su expresión alude a su enconado rival Juan Paez, donde dice: “Voy a echar de menos al mas ‘precioso’ de la guardia, para convidarle aceitunas”; que eran el bocado favorito de Caremalo en sus horas de colación.
Diseño o dibujo realizado con la técnica de la acuarelas y aerografía. Tamaño de 30 x 50 centímetros . Año 1994.
Detalle del cuadro que muestra en uno de los pensamientos de Jachura, la futura liebre de sus sueños.
De manera hipotética se observan los pasajeros que son compañeros trabajadores de la guardia. Se destaca a Juan Paez, su acérrimo enemigo de casaca roja ya embarcado a punto de cancelarle el boleto, además aparece en primer plano Miguel Tello, apodado “El Tomasito”, por esta expresión o muletilla que él tenía de decir Tomasito como sinónimo de amigo. Este personaje infla uno de los neumáticos de la liebre.
Entre otros personajes o pasajeros de la liebre se aprecian a Edwin Soto de bigotes y más atrás al fondo de la liebre a Santiago Rojas (Q.E.P.D.).
Dibujo del original rediseñado y coloreado con el programa Photoshop.
Detalle del segundo pensamiento; el incidente surrealista de la bicicleta demoledora, que le propina un feroz castigo a nuestro personaje. Todo esto llevado a la gráfica humorística para reconstituir los hechos, dada la versión poco creíble de Caremalo, de que se cayó de la bicicleta. Dibujo rediseñado del original y coloreado con el programa Photoshop.
En esta fotografía de detalle aparece Sergio Jachura, en cuclillas, de pantalones azules; recordado compañero de trabajo al que apodábamos "El Car'emalo", tal vez por su rostro de tipo serio y enojón, no muy amigable. A la izquierda Werner Bode y a la derecha de él Rigoberto Carmona, con su hijo.
Luis Alquinta
Espero que no se me enoje el amigo Luchito Alquinta. ¡Bueno!, voy a contar como se gestó esta historia para recrear un afiche, dentro de las actividades deportivas de la Guardia Véliz , de la Concentradora de Chuquicamata.
Me pidieron la colaboración para tal efecto, de la realización de un afiche, donde había que representar jocosamente a varios personajes de nuestra guardia, entre ellos a Luchito.
En relación al tiempo o fecha fue en Marzo de 2007, no hace mucho.
Entre los pormenores que se entregaron para recrear el afiche, se aludía al hecho de que nuestro amigo en cuestión, dentro de sus conversaciones de sobremesa en las horas de colación, hacía ostentación como la de aquellos personajes importantes del jet set internacional, de que poseía un yate o embarcación propia; obviamente en broma, quizás con alguna presunción de verdad. Nadie al menos en nuestro contexto va a tener un yate así de fácil, un automóvil si, es posible.
Como la broma de nuestro amigo Lucho se hizo muy repetitiva y por todos conocida, que mejor que sirviera de motivo para recrear con su presencia el afiche, claro que con un toque de ironía.
Posterior a la publicación del afiche no hizo mención de la situación jocosa y al parecer no celebró la broma.
Luchito Alquinta con orgullo exhibe su barco o yate privado, pero manicero.
Detalle del afiche de aquel evento deportivo que se realizó el 21 de marzo de 2007. Dos años antes había llegado a trabajar a nuestra guardia de operaciones concentradora.
Afiche de la actividad deportiva de la Guardia Véliz , donde está inserta la imagen de nuestro amigo Luis Alquinta, como también la de otros personajes del grupo de trabajo, representados de manera jocosa.
Referente a los otros personajes que recrean el afiche tenemos a Luis Angel, que aparece con una guitarra; quien hace referencia a un ensayo, no por que se dedique mayormente a la música pop, sino por su parecido con el solista del grupo mexicano de “Los Broncos” (?).
Edwin Soto que alude en su pensamiento a realizar un buen debut, como el jugador de fútbol “Pititore” Cabrera, tal vez por su rostro parecido.
Luego vemos al personaje de barba y bigotes, Guillermo González, apodado “El Osama”. Richard Avalos levanta su dedo pulgar derecho, a la espera de su consagración.
Victor Barra, el ciclista, quien cumplió su propósito de llegar al santuario de Ayquina, después de su frustrada manda a pie; mientras Richard Araya aparece con su flamante motocicleta que se compró aquel año.
Finalmente Pato Contreras habla por celular, una de sus grandes pasiones.
En la parte inferior aparecen otros personajes que aluden jocosamente a apodos y caracterizaciones del equipo rival de Laboratorio Comeco.
Diseño de 21,6 x 27,8 centímetros , realizado el año 2007, con ilustraciones realizadas a mano alzada y combinados con recortes digitales (collage), previo escaneo; posteriormente el montaje digital realizado con el programa Photoshop y finalmente compaginado y diagramado en programa Freehand.
En esta imagen Luis Alquinta en cuclillas con sombrero de paja.
La imagen del recuerdo después del amistoso partido fútbol del equipo de nuestra guardia contra el equipo de Comeco Laboratorio, el típico asado de camaradería
Agachados, en cuclillas de izquierda a derecha: Víctor Barra; Luis Alquina, el hombre del “yate”; y el cronista de este blog, René Vásquez.
De pie, aunque apenas se divisan algunos rostros, en igual orden: Guillermo Mánquez, Raúl León, Octavio Pumarino, Richard Avalos, Walter Tamblay, Ramón Díaz, Alberto Marchant, Héctor Aguilera (Q.E.P.D.), Luis Santibáñez, Manuel Angel, Patricio Contreras, Rodrigo Meneses, Eduardo Quezada, Guillermo González, Luis Vásquez, Mauricio Jaure, Guillermo Callejas y Edualdo Plaza.
Detalle del afiche, la presencia de nuestro amigo Alquinta con indumentaria de huaso, para cantar la cueca ” La “Excelencia Operacional”, inspirada en los programas de mejoramiento y desarrollo de los planes de producción en Concentradora.
Muy buen trabajo interpretativo y discográfico (?).
Afiche para promocionar actividad social recreativa con motivo de nuestras fiestas patrias de nuestro país, en el mes de Septiembre.
Trabajo realizado con ilustraciones a manos alzada, procesadas con escáner y coloreadas con programa computacional PhotoShop y finalmente la diagramación y composición tipográfica realizada con programa Freehand.
En la recreación del afiche aparecen varios personajes de nuestra guardia como El Lalo, quien prepara el asado, Germán Sotomayor que está de mozo para servir la chicha, pero con sabor de 3926, que es un colector o reactivo que se usa en los procesos de flotación de cobre. ¡ Chicha pa’ más mala! También vemos a Luis Ángel, que incentiva a continuar con el trabajo una vez que termine la fiesta. Luis Alquinta también aparece en este afiche ya dispuesto a cantar una cueca.
Y la recreación más polémica; la del huaso, que baila cueca con una dama de gran talle. Edwin Soto, quien está aludido en esta caricatura; muy enfadado me presentó su insatisfacción y reparos; al final tuve que manejar la situación de tal manera de evitarme mayores complicaciones. Las imponderables del trabajo de diseñador.
Diseño afiche de 21,6 x 27,9 centímetros, con ilustraciones realizadas a mano alzada, escaneadas y coloreadas con programa Photoshop, luego la compaginación y/o diagramación realizada con programa Freehand. Año 2008.
Calendario personal con dedicatoria manuscrita, que Luis me encargó que le diseñara, para obsequiarle a sus compañeros de trabajo en la víspera de aquel año de 2008.
El diseño en una de sus caras fue recreado a partir de su retrato de plantino, junto a diversas vistas de las plantas a manera de collage. Un recuerdo que no se olvida.
Formato 7 x 8,8 centímetros .
¡Bueno!, hemos llegado al epílogo del presente blog y no quiero dejar de expresar mis agradecimientos a quienes nos siguen y por ende visitan nuestras páginas, nos motivan e incentivan a contar parte de nuestras vivencias, como ha sido en esta ocasión; recordar parte de mi vida como diseñador y trabajador en la planta concentradora de Chuquicamata.
Quizás, donde obviamente el lazo comunicante y conciliador ha sido ha sido mi noble trabajo de Diseño Gráfico, ya que gracias a el, ha sido posible guardar tantos recuerdos y evidencias, de eventos, de amigos y compañeros de trabajo que aún están presentes u otros que han partido de este mundo y que sus memorias han quedado plasmados e inmortalizados en el trabajo gráfico y fotográfico.
Creo que aquella experiencia bonita de conciliar mi trabajo de plantino y diseñador que partió aquel 27 de mayo de 1987, no ha terminado.
Tuve la impresión que mi actividad de Diseño no iría a sobrevir en el tiempo, dado mi trabajo de plantino; cuando comencé a trabajar por aquellos años, tal vez por la poca cobertura de tiempo que dispondría para dedicarme a ello, quizás también por una posible desmotivación por el hecho de ya tener un empleo. En realidad conjeturas. Creo que me he equivocado y para bien ante esa presunción. Todo ha sido posible gracias a la constante motivación e ímpetu de superación como también al esfuerzo, por satisfacer una constante demanda de trabajos que nunca ha decaído y esto ha implicado ganarle tiempo al tiempo y por ende conciliar ambas actividades; experiencia que me ha enriquecido como persona y profesional de la comunicación visual.
Y como las despedidas son trístes, pero para que no lo sea, que mejor que despedirme con algunas viñetita con humor de plantas sencillo y pícaro, dibujadas a mano alzada, escaneadas y coloreadas con Photoshop. Es un humor muy localista y propio de nuestro mundo minero. Y si quieren ver algo más de mis trabajos de Diseño Gráfico los invito a visitar mis otras dos páginas en internet que son: Mi mundo de Diseño Gráfico y RENE DISEÑA
Hasta la próxima cita amigos
RENE
