“Blog dedicado a la memoria de mi querida madre, gran impulsora de mis sueños artísticos dentro de la vorágine de este mundo escéptico y materialista”
René
Calama Chile, julio de 2013.
(Para agrandar doble click con el
ratón sobre las imágenes)
MI PRIMER DISEÑO COMERCIAL
Arreciaban
aquellos fríos días de aquel invierno de 1975; eran los últimos días de ese mes
de agosto, cuando el Sr. Luis Schultz llegó a mi pensión de la calle Rio de
Janeiro en la Población Oriente de Antofagasta, para confirmarme
definitivamente la realización del diseño original para publicarlo. Se trataba
de un afiche por el que hacía algunas semanas veníamos trabajando en la creación
y desarrollo de diversos bocetos en pos de urdir una buena idea que por fin
sería una realidad, la de realizar finalmente el diseño para publicar.
—¡Ya René!
Le traigo peguita, ahora póngase a trabajar el original de afiche, de acuerdo a
este boceto que le gustó al cliente. Hay que presentárselo impostergablemente
mañana al Señor Prefecto de Carabineros que son quienes están patrocinando este
evento del Comité de Jardines Infantiles y Navidad — señaló con una locuacidad que lo
caracterizaba y en tono simpático ese señor que era agente de ventas de
publicidad del Diario El Mercurio de Antofagasta, quien me solicitaba desde
hacía unas cuantas semanas encargos de ideas de dibujos y bosquejos
publicitarios, para apoyar su trabajo de ventas.
Se trataba
de la realización de un afiche para dicha institución que organizaba una rifa
para recaudar fondos.
Sería mi
primera experiencia de un trabajo profesional y contaba con escasas horas de la
tarde, me esperaba un trabajo de trasnoche.
Una recreación de aquel instante en
que el Sr. Schultz me imparte las pautas de aquel legendario trabajo de
realizar el diseño final de aquel afiche para el Comité de Jardines Infantiles
y Navidad. Trabajo pionero que marcaría la senda de la profesionalización de mi
trabajo de diseño gráfico.
Una
ansiedad y preocupación circundaba mi mente a las horas previas de la
realización de aquel mítico trabajo, puesto que era mi debut promisorio como Diseñador
Gráfico Freelance a pesar de que todavía era estudiante universitario de la
especialidad. Debía responder al desafío y ese era mi dilema: “Salir bien
parado” como decimos en Chile al éxito. Además en una época en que no se
contaban con los recursos tecnológicos y materiales de dibujo de avanzada como
en nuestros tiempos, todo debía resolverse prácticamente a mano alzada.
Me puse a
trabajar con mucho gozo interior, casi con un delirio del éxito que debía alcanzar,
soñaba despierto a mis veintidós años de edad.
Aquella
noche de trabajo las horas transcurrieron sin piedad, en parte pagaba tributo a
la inexperiencia en resolver algunos aspectos de la composición artístico publicitaria,
me transpiraban las manos ante el nerviosismo a equivocarme y plasmar bien los
trazos de tinta china sobre la blanca cartulina Schöeller.
Era tarde ya, expiraba la noche después del intenso trabajo creativo y ya las
primeras luces del alba hacían notar la presencia de un nuevo día. Sentía
cansado los párpados de tanta concentración visual, culminaba los últimos
detalles del diseño en cuanto a resolución de formas y textos, todo a mano
alzada; en suma, viví el agobiante sacrificio del exigente trabajo gráfico, donde
todo cuesta y además por el plazo a contrarreloj. Terminé alrededor de las seis
de la madrugada, dormí muy poco, alrededor de una hora. Me levanté a las siete de la mañana para desayunar e irme a clases.
Había sido
un trasnoche de mi primer trabajo profesional. Confieso que sentía
un aire de satisfacción, pero también de frenesí ante el tremendo evento que me
esperaba la del afiche a página completa en el diario. Me jugaba el éxito o el fracaso, no había términos medios. Tenía fe, tendría que irme bien en mi
primer diseño gráfico profesional.
Por la
tarde alrededor de las 16.00 horas junto al Sr. Schultz concurrimos donde el
Sr. Prefecto de carabineros, para el visto bueno del diseño; quien con su
rostro serio y parco observó con ojo crítico el trabajo original y finalmente
dio su aprobación. El trabajo sería publicado dentro de los días venideros.
Mi primer diseño comercial; afiche
publicado en el diario El Mercurio de Antofagasta el domingo 7 de septiembre de
1975 a página completa, de 52 centímetros de alto por 8 columnas de ancho (36
centímetros), del antiguo formato. Nótese la falta de perfeccionamiento de los
detalles y la rotulación muy insipiente, que con el oficio de los años se
perfecciona. También se observa al lado izquierdo mi naciente firma artística
de esos años que aún mantengo hasta el día de hoy. Paralelamente este diseño
también se publicó en diferentes formatos en el Diario La Estrella del Norte
dentro del contexto de la época. A la derecha un recuerdo junto al tablero de
dibujo del Departamento de Arte del Diario en que trabajé tiempo después.
NOSTALGIA Y RECUERDO DE AQUEL AFICHE DEL BALONCESTO
Este
otro afiche nostálgico, lo realicé por allá por el año 1979, ya en los últimos
años de mi permanencia en Antofagasta, casi culminando mis estudios universitarios
de Diseño Gráfico.
En aquel
tiempo un distinguido profesor del magisterio y entusiasta dirigente deportivo
del baloncesto de la ciudad, que siempre me encargaba láminas con ilustraciones
del tipo cómics para sus charlas y conferencias dentro de su labor dirigencial;
en esa en esa oportunidad me encargó un afiche para un campeonato nacional de
basquetbol que se llevaría a efecto en Antofagasta.
El
trabajo en cuestión lo resolví con ilustraciones humorísticas que representaban
simbólicamente a cada una de las cinco ciudades en competencia. Lo anecdótico
de la situación es que el dirigente amigo del encargo, me comprometió para un
trabajo posterior de rotulado de algunos diplomas que se otorgarían a las
delegaciones deportivas, aparte de los se entregarían por obtenciones de
lugares y menciones especiales.
Tempranito
aquel día de un sábado de diciembre del año 1979, llegué y me instalé en una de
las dependencias del Estadio Sokol, para comenzar mi trabajo de rotulación
caligráfica con mi querida pluma “Pelikan”, que aún conservo como recuerdo,
mientras en el ambiente se hacía notar como telón de fondo la algarabía y los
vítores que suscitaban los encuentros finales de basquetbol. Era grato estar
ahí, ganando experiencia artística.
Terminé
mi labor alrededor de las 19.00 horas, pocos minutos después del último
encuentro final, luego venía la premiación oficial. Posterior a eso recibí el
pago de mis honorarios, ya un poco cansado del extenuante pero motivante
trabajo caligráfico, puesto que no habían sido unos pocos diplomas, sino que
como doscientos cincuenta.
Procedía
a retirarme, pero el amigo profesor y dirigente deportivo, me invitó a participar
del cóctel y comida junto a las delegaciones; evento que se llevó a efecto en
el hall del recinto deportivo, donde se habían instalado las mesas para la cena.
Finalmente después de haber participado y disfrutado de aquel grato momento, me
retiré como a la medianoche.
Caminaba
por la Avenida Brasil en dirección a mi pensión, la brisa fresca de la noche de
aquella primavera lejana acariciaba amigablemente mi juvenil rostro cansado mientras
meditaba con alegría por este otro desafío logrado con éxito; sumado al hermoso
recuerdo y experiencia de estudiante universitario y Diseñador Gráfico
Freelance.
Afiche del recuerdo de mis tiempos
de juventud, impreso en ófset de 35 por 46 centímetros. Evento que corresponde
a un Campeonato Nacional de Basquetbol realizado en Antofagasta el año 1979.
Mi gloriosa época de estudiante
universitario de Diseño Gráfico y Dibujante Publicitario en una importante
empresa periodística de la región. En la imagen para la posteridad junto a
algunos de mis compañeros de estudio. De pie de izquierda a derecha están:
Erika Bolados, Regina Godoy, Amalia Mardones, Manuel Besoain, que está dentro
del vehículo y Gerardo Segovia. Atrás de las damas y sentado sobre el capó del
vehículo, este cronista René Vásquez. Año 1977.
Estos tres afiches también
corresponden al trabajo creativo de la época, segunda mitad de la década del
70: El primer afiche impreso en ófset de 32,2 por 43,7 centímetros fue un
encargo de un comité que tenía como objetivo la reunión de fondos por medio de
una rifa, para la terminación de la construcción del Instituto Oncológico de
Antofagasta, año 1978. El afiche del centro impreso en ófset de 37,5 por 57,8 centímetros,
apunta también a una obra social que es la terminación del Hogar de Menores de
Calama, año 1978. Y el tercer afiche de la derecha realizado mediante papel
fotográfico cuyo formato es de 37,5 por 54,7 centímetros corresponde a una
campaña que auspiciaba el diario El Mercurio de Antofagasta, dirigida a los
suplementeros con motivo de fiestas patrias del año 1979.
CINCO EMBLEMÁTICOS DISEÑOS PARA LA IMPRENTA JIMÉNEZ
Tiempos
difíciles fueron aquellos la de los años 80, época de profunda depresión
económica y espiritual. Mi bella y glamorosa época de estudiante universitario
había quedado atrás y me encontraba en casa de mis padres. Nuevos vientos
arreciaban las velas de la nave de mi destino. Me debatía
con algunos pequeños ingresos económicos de recurrentes encargos de displays,
rótulos e ilustraciones publicitarias de emblemáticas tiendas calameñas, entre
ellas Jacobo Levi y Corona. Dentro de
esa dinámica de trabajo publicitario, hubieron cinco diseños de afiches, muy
recordados en el tiempo, que realicé por encargo de la Imprenta Jiménez; un
pequeño taller de impresión de boletas, facturas y talonarios y con una
extensión de un pequeño proceso ofset de impresión por tintas planas, mediante
el cual se realizaron estos emblemáticos afiches.
El recuerdo tal vez más jocoso y hasta divertido que resulta ahora y que en su momento fue exasperante, fue el de un impase que se produjo, cuando uno de los encargados de la imprenta Jiménez vino a mi estudio a retirar el diseño original de un afiche obviamente con el compromiso previo de cancelarlo, como había quedado pactado. No fue así, aduciendo este señor que cancelaría dicho trabajo al día siguiente, pero que se llevaría el trabajo. Esto generó mis dudas y desconfianza, por lo que me negué a entregar el diseño, a menos que se cancelara en el acto su valor.
—¡Oye viejo…pero perdona! ¿Quién eres tú para frenarnos con tu actitud el trabajo de impresión? Tenemos a todo el equipo en el taller esperando. Si te decimos que te vamos a cancelar mañana, no veo el inconveniente. ¿O acaso crees que no te vamos a pagar? —señaló con enojo el improvisado e irascible personaje.
El recuerdo tal vez más jocoso y hasta divertido que resulta ahora y que en su momento fue exasperante, fue el de un impase que se produjo, cuando uno de los encargados de la imprenta Jiménez vino a mi estudio a retirar el diseño original de un afiche obviamente con el compromiso previo de cancelarlo, como había quedado pactado. No fue así, aduciendo este señor que cancelaría dicho trabajo al día siguiente, pero que se llevaría el trabajo. Esto generó mis dudas y desconfianza, por lo que me negué a entregar el diseño, a menos que se cancelara en el acto su valor.
—¡Oye viejo…pero perdona! ¿Quién eres tú para frenarnos con tu actitud el trabajo de impresión? Tenemos a todo el equipo en el taller esperando. Si te decimos que te vamos a cancelar mañana, no veo el inconveniente. ¿O acaso crees que no te vamos a pagar? —señaló con enojo el improvisado e irascible personaje.
—Vengo a retirar el afiche, aquí traigo el dinero y espero que esté todo bien —señaló.
—Si por supuesto está todo bien, acá tenemos el diseño original del afiche —respondí de manera escueta. Enseguida me pasó una bolsa de nailon con el dinero de pago. Me puse a contar sigilosamente la innumerable cantidad de monedas, sobretodo de bajo valor. Después de ese odioso conteo monetario di por concluido el incidente y por ende el pago del trabajo. Luego de un apretón de manos como gesto reconciliatorio se despidió y mientras lo encaminaba en dirección hacia la puerta, expresó: "Ahora vamos a ponernos a trabajar hasta que las velas no ardan, hay mucho que imprimir".
Afiche impreso en ofset para evento
rockero impreso a dos tinta planas que fue motivo de la controversia, por el
impase del pago de los honorarios. El primero impreso en papel amarillo de 16
por 21 centímetros y el de la derecha de 25 por 35,5 centímetros. Año 1985.
Otros afiches que también se
realizaron para la Imprenta Jiménez donde no se suscitó ningún impase. El
primer afiche de la izquierda de la Gran Carrera de Garzones de 25 por 36,5
centímetros luego el afiche de la derecha de 25 por 35,5 centímetros para una
escuela de karate, ambos realizados en ofset a dos tintas como se aprecia en la
muestra.
Y con estos dos afiches terminamos
la serie de trabajos para la Imprenta Jiménez que ha quedado en el recuerdo; el
de la izquierda de 25 por 36,5 centímetros impreso en ofset a dos tintas
planas. Se aplicaron algunas tramas adhesivas para valorar algunos planos del
dibujo de las vestimentas de algunos personajes. El afiche de la derecha de
25,5 por 36 centímetros también impreso en ófset a dos tintas planas (rojo y
verde), donde también se aplicaron tramas adhesivas. Todos estos diseños para esta
imprenta fueron realizados en su totalidad a mano alzada y con el apoyo de
algunos instrumentos como reglas, compases y lápices de dibujo “rotring”. Año
1985.
AFICHES CON ALMA MINERA
Llevaba
casi una semana de trabajo en esa verdadera selva industrial de enormes maquinarias
del proceso del cobre que como seres mitológicos supra poderosos me parecían
esos inmensos molinos, celdas, bombas, etc. Los monstruos generosos que devoran
la piedra bruta de la mina y la transforman en ese otro oro negro, que es el
concentrado de cobre. Es la planta concentradora del mineral de cobre de
Chuquicamata, una colmena del proceso metalúrgico, con sus infinitos lazos de
tuberías que semejan intestinos de metal que transportan y mueven el preciado
producto dentro de la gran cadena de producción del metal rojo.
Allí
llegué a trabajar un frío día otoñal de aquel 27 de mayo del año 1987, en la
búsqueda de un futuro mejor, aprovechando las escasas oportunidades que da un
país subdesarrollado como el nuestro. Quizás para poner un paréntesis y olvidar
un poco mi pasado como comunicador visual, cambiar mi rol por el de minero o
trabajador de plantas. No obstante la coyuntura del destino me colocó en ese
instante excepcional en la de ser pionero de una campaña publicitaria para el
aniversario de la planta, que se llevaba a efecto por esos días en aquel tiempo.
El gran coloso industrial, la Planta Concentradora de Chuquicamata cumplía 35
años de existencia. Pero no todo terminaba allí, vinieron más desafíos en los
años posteriores y mi labor de obrero operador especialista se ha mantenido
durante estos largos veinticinco años donde también ha habido espacio generoso
para mi trabajo artístico.
Lo
interesante de esa oportunidad del destino es que a través de los años he
logrado conciliar mi amado trabajo de diseño gráfico con el de plantino, aún
dentro de ese esquivo y celoso entorno industrial.
He
aquí algunos afiches realizados con la pluma artística del sentimiento minero;
durante este cuarto de siglo hasta el día de hoy.
Los tres primeros afiches dan cuenta
del aniversario de la planta. El primer afiche de la izquierda de fondo verde,
impreso en ófset cuyo formato de 35,5 por 50,5 centímetros fue realizado dentro
de los primeros días de junio de 1987, para el evento aniversario de la
Superintendencia General Concentración del mineral de cobre de Chuquicamata a
los pocos días de haber entrado a trabajar a esa área y donde se me pidió la
colaboración al respecto. Se constituyó en un diseño emblemático que marcó la
proyección de mi trabajo gráfico en los años posteriores. El diseño representa
a un molino personificado en actitud de celebración, que sostiene en su mano
derecha una especie de vaso que es un cono chancador y en su mano izquierda una
bandeja como una simulación de torta con velitas, que es un espesador.
Personaje que se constituiría en la mascota publicitaria de la Planta
Concentradora de Chuquicamata. El segundo afiche impreso en ófset de 38,5 por
51 centímetros lo realicé para el aniversario de la Planta del año 1988, donde
se aprecia al personaje mascota, el molino personificado de color amarillo, más
dos personajes que representan a otras plantas dentro de la gran Planta
Concentradora que son el Conito de la Planta de Chancado y el Tamborcito que
representa a la Planta de Molibdeno.
El tercer y último afiche a la derecha
corresponde al 37º aniversario de la Planta Concentradora, donde mediante
fotografías a manera de collage se representa a la antigua planta y el aspecto
moderno de la misma en la gran fotografía inferior obviamente para la época del
año 1989, más la presencia de los personajes mascotas y el título de llamada
del afiche inserto en el pergamino. Afiche impreso en ófset de 36,1 por 54
centímetros.
He aquí tres afiches más que realicé
para esos recordados eventos de aniversario de la querida Planta Concentradora,
en torno a diversas actividades propias de ese evento. El primer afiche de la
izquierda, impreso en ófset de 36,7 por 51,5 centímetros realizado para el 36º
aniversario de la planta del año 1988, corresponde a una gran Peña Folclórica.
Se observa al personaje del molinito con su indumentaria de huaso chileno. El afiche
del centro impreso en ófset de 35,7 por 48,5 centímetros, corresponde a una
actividad que es la Posta del Trabajador del 37º aniversario de la Planta del
año 1989. Se observan a los personajes mascotas de las distintas plantas en la
gran maratón. El tercer y último afiche impreso en ófset de 34,8 por 49,2
centímetros corresponde a la Olimpiada de la Planta de Molibdeno, actividad
inserta en su 14º aniversario del año 1989. Se observa como motivo central, la
presencia de un tamborcito personificado como trabajador y deportista. Se
usaban tambores para el envasado de este producto, razón por la cual se diseñó
este personaje.
Con estos tres diseños concluyo esta
serie de trabajos impresos en ófset. El primer afiche a la izquierda de fondo
amarillo de 36,7 por 50,4 centímetros corresponde a un cuadrangular de fútbol
que se realizaba en aquellos años en memoria de Ramón Arias, que fue un
ingeniero supervisor de la Planta Concentradora, quien falleció trágicamente en
un accidente carretero. El afiche siguiente que está al centro de 36 por 53,4
centímetros corresponde al aniversario de la planta del año 1992, se uso como
motivo una fotografía panorámica de la gran planta y un distintivo o ícono de
un minero o plantino simbólico con un molino y el logotipo de la empresa
Codelco que sostiene en su mano derecha. Finalmente el afiche de la derecha de
31,2 por 43,8 centímetros fue realizado por encargo de la institución de
beneficencia “Chuqui Ayuda” del campamento cuprífero de Chuquicamata, cuando
aún estaba en su esplendor; hoy desolado y sin habitantes, ya que toda su
población fue trasladada a la ciudad de Calama.
“Es la planta concentradora del
mineral de cobre de Chuquicamata, una colmena del proceso metalúrgico, con sus
infinitos lazos de tuberías que semejan intestinos de metal que transportan y
mueven el preciado producto dentro de la gran cadena de producción del metal
rojo”; Sector de la Remolienda de la gran Planta Concentradora del mineral de
Chuquicamata, imagen que data del año 2008. Allí llegué a trabajar un frío día
de otoño de aquel año 1987.
Solemne ceremonia del 37º
Aniversario de la Planta Concentradora de Chuquicamata; en la imagen se observa
el tradicional acto con la presencia de parte de la comunidad que componen esta
importante área laboral en aquella fría mañana del 4 de julio de 1989. Un
hermoso recuerdo de aquel entonces.
AFICHES O GRÁFICA PARA LA SEGURIDAD
Siguiendo dentro del entorno minero
de la cultura de nuestra planta pero ahora en relación a los aspectos de la
seguridad, también contribuí con algunos aportes al respecto en lo que a
gráfica se refiere.
Dos carteles para paletas
publicitarias iluminadas que se instalaron en un sector aledaño a una vía de
importante acceso al área industrial de la Planta Concentradora. El primer
diseño “En casa nos esperan” de 100 por 200 centímetros fue realizado con la
técnica de la aerografía, usando esmalte diluido aplicado sobre papel couché,
para darle transparencia con la luz fluorescente, para su iluminación de noche.
Año 1995. El siguiente cartel “La vida no es un juego” también de 100 por 200
centímetros se utilizó la misma técnica del cartel anterior. Año 1995.
El afiche de 33 por 48 centímetros de
la izquierda se imprimió en inyección de tinta, mediante proceso computacional.
La maqueta original del dibujo de 16,3 por 19,2 centímetros fue realizada
mediante la técnica de la aerografía con tinta china de colores y témpera y
posteriormente escaneado para su proceso de compaginación del afiche. Año 1998.
A la derecha una maqueta de afiche de 16,4 por 19,1 centímetros fue realizado
con témpera y algunos efectos con aerografía en el rostro y manos del
personaje. Año 1998. AFICHES CON LA PICARDÍA DEL MINERO
Han pasado los años y sin darnos cuenta estamos en
el tope de la generación de los más antiguos mineros, como quien diría
jocosamente los más viejitos de esta planta, que durante el eterno rotar de
turnos como la vida misma, somos los que tenemos que emigrar en estos años
venideros, que el reloj del tiempo va anunciando. Desde aquellos primeros años
de nuestro ingreso hace veintiseis años cuando éramos los más jóvenes trabajadores,
desde entonces hemos sido testigo del cambio generacional, de ver pasar a tantos
compañeros y amigos con los que compartimos el trabajo diario del proceso para producir
concentrado de cobre aquí en las alturas de Chuquicamata, el glorioso y legendario mineral de cobre, orgullo
de todos los chilenos.
Desde mi otra trinchera la de diseñador, artista o
“Pintamonos” como simpáticamente me llaman algunos, he sido testigo de cuantas
historias de la vida misma; de cálidas convivencias, de sueños utópicos, de
caprichos, de anécdotas, de bromas, etc., en cada sobremesa durante los tiempos
de colación o en esas pláticas breves durante la jornada de trabajo, o en los momentos previos al emigrar de algún
turno. Todo ha quedado plasmado en esta gráfica vivencial, de la actividad
social y recreativa, donde principalmente el orgullo minero quedaba marcado a
sangre y fuego en cada contienda deportiva que se organizaba.
La frase
cliché, la expresión típica, sus tristezas, alegrías, devociones, sueños e ímpetus
dentro de cada jornada en el turno, quedaron como testimonios de la presencia
de ese amigo minero, de un momento, de un instante que en el fondo es tan
efímero en nuestra vida. Estos carteles que son algunos de muchos más, así lo
atestiguan, y los invitó a que los disfruten o conozcan un poco del hermoso recuerdo
de ese grupo humano que hoy ya no está con nosotros, de ese glorioso pasado que
ya es historia.
Por aquellos tiempos también se
deriva aquella anécdota del “Viejo Pelu’o”, sobrenombre de Pedro Encina, que
llegó a trabajar a la Guardia Vásquez con un gran cartel de sobresaliente
guardavallas, atributos de los que el mismo daba fe y se jactaba; no obstante
cuando tuvo su debut en el campo de juego, el pobre sufrió un duro revés,
recibió una feroz paliza de goles. En fin no “arrugó” como decimos en Chile a
enfrentar los desafíos y superarlos, y pese a todo siguió como guardavallas del
equipo de la Guardia Vásquez. En la imagen una recreación de este arquero
conteniendo un verdadero “cañonazo”, hazaña que logró gracias a la bondad de la
pluma y la tinta china; obviamente esperaba quedar inmortalizado también en una
fotografía de las muchas que yo capté con el lente de mi cámara Nikon F-801 de
película.
UN EMOCIONADO HOMENAJE PÓSTUMO AL RECORDADO “NEGRO VÁSQUEZ”
El día 5 de
julio del año 1991, se constituyó en un día particularmente triste para
compañeros y amigos de aquella Guardia Ángel a la que pertenecía y por ende de
la Planta Concentradora del mineral de cobre de Chuquicamata, dado que dejaba
de existir Aladino Vásquez Moro, un insigne y destacado operador de la
legendaria Casa de Bombas; quien mitificó su excelente labor dentro del proceso
de operaciones de esa importante área industrial
tan vital para la recuperación de aguas, para el proceso metalúrgico del cobre.
Aladino hizo suya esa planta, la cual escudriñó y manejó tan diestramente como
un navegante en alta mar. Ya a los dos meses del deceso del “Negro” o “Pelé”
como le denominaban con afecto sus pares y amigos, quisieron tributarle un
homenaje post mortem y nada mejor que organizar el primer campeonato
cuadrangular de fútbol en su honor, evento que se llevó a cabo el mes de
septiembre de aquel año de 1991; y posteriormente dos eventos más, el año 1995
y 1996. Este cronista tuvo el privilegio y honor como hijo del recordado
Aladino, de diseñar los afiches para esos eventos deportivos que quedaron
inmortalizados en estos trabajos artísticos.
A la izquierda se aprecia el afiche de 21,6 por 28
centímetros impreso en xerografía (fotocopia) del primer evento cuadrangular de
fútbol en memoria de Aladino Vásquez, en septiembre del año 1991, a dos meses
de su deceso. Se destaca como elemento gráfico central el personaje de los
cuentos clásicos como analogía al nombre del recordado “Negro Vásquez”. El
siguiente afiche de la derecha de igual formato e impreso en xerografía
(fotocopia) se realizó para el segundo cuadrangular de fútbol realizado el año
1996. Se destaca como motivo gráfico central el retrato dibujado de Aladino
Vásquez, sobre la gráfica del balón de fútbol.
Con este afiche tipo collage
fotográfico de 21,6 por 33 centímetros
impreso en xerografía a color, se cierra el ciclo de este evento que quedó
marcado en la memoria colectiva de quienes trabajamos ya hace años en la
concentradora. En el fondo fotográfico del afiche se destaca la Casa de Bombas
en primer plano y los espesadores, más al fondo se aprecia la Planta de
Molibdeno. En la parte superior derecha el retrato de Aladino Vásquez. Además
el personaje del célebre cuento clásico haciendo analogía a su nombre.
Guardia Ángel con sus protagonistas
de este emblemático evento que quedó grabado en la memoria colectiva de toda
una generación de mineros plantinos que rindieron tributo al recordado “Negro
Vásquez” .
La imagen para la posteridad corresponde
a la final de aquella contienda deportiva y que cierra el ciclo de aquel magno
evento de la “Copa Aladino Vásquez”.
Damos cuenta de la mayoría de los
asistentes, excluyendo a algunas visitas como algunos niños de los que no
tenemos constancia de nombres. En cuclillas de izquierda a derecha: Después de
dos niños Jorge Carvajal, de camiseta azul; Héctor Gallardo; Manuel Ángel,
Segundo Gallardo, Edwin Soto, Guillermo Bustamante; Ricardo Núñez; Rafael Urquieta
y Guillermo Mánquez junto a un niño. De pie en igual orden: Mario Zapata; Rubén
Araya; un niño de jockey verde que está junto a Iván Vergara; atrás que apenas
se divisa Rodrigo Monárdez; Eduardo Talamilla; Rinehart Villegas; una dama
invitada y atrás Javier Cerda; Guido Ángel; Julio García; un invitado de jersey
café; Sergio Guerrero; Eduardo Flores; Evanel Castro y Roberto Pastén.
Complejo Deportivo de Cobreloa en
Calama, agosto de 1997.
Imagen que quedó para la posteridad
del recordado “Negro Vásquez”, en su amada Casa de Bombas; el sector
correspondía a una tarima donde estaban los controles eléctricos. Obsérvese el
reloj que indica la 1.22 horas de la tarde. Esta fotografía es una de las pocas que tenemos de recuerdo
de su trabajo de plantino, desconocemos al autor de la misma. Imagen
presumiblemente de fines de los años 70 o comienzo de los 80 .
AFICHES DEL NUEVO MILENIO
Con el
advenimiento del nuevo periodo de tiempo, ya a partir del año 2000 con ello
entramos también a una nueva era tecnológica en materia de comunicaciones, con
el desarrollo del computador y por ende la masificación de los sistemas de
impresión que esto significó. En lo personal implicaba un gran desafío, ya que
la forma clásica del trabajo del tratamiento de la imagen había quedado
obsoleta. Había que capacitarse de manera autodidacta para entrar de lleno en
la brecha y conocimiento del proceso digital; en el manejo de y desarrollo de
los programas de diseño gráfico. Creo honestamente que se logró, por lo menos nos
hemos actualizado. La presente muestra de diseño así lo atestigua, siempre
ligado al tema minero que es el contexto que sigue vigente en mi labor día a
día.
Un recordado trabajo del cual hago
una excepción es este diseño de retrato, una caricatura que realicé para
Francisco Pérez Yufla, mi compañero de labores en la planta concentradora. En aquel
tiempo, por allá por el año 2000 compartimos el trabajo en equipo dentro de los
turnos, en aquellas secciones de molienda A-0 de Concentradora. Fue una
experiencia grata donde también habían momentos de chispeantes humor y buena
talla, que hacían muy llevaderos los turnos. Como recuerdo de aquella situación
de mis tiempos de operador de molinos, que fueron los últimos antes de emigrar
al trabajo de flotación, es que dediqué este diseño a mi compañero a quien
también denominaban “Ratón Pérez”. Bocetos que realicé en algunos espacios de
tiempo dentro del turno, retratando y bosquejando la idea para el diseño.
Detalles del afiche donde mi amigo
“Ratón Pérez” quien se encuentra al interior del logotipo de Concentradora en
Marcha, se envanece como buen operador del proceso. La imagen de la derecha
corresponde al detalle del afiche donde Mario Díaz, otro compañero de trabajo
apodado por sus pares y amigos simpáticamente como “Pato Lucas”, quien hace
alarde de “Trabajólico empedernido”. ¿Creer o no creer? Los dejo con esa
interrogante de estos dos singulares personajes, que en todo caso los
recordamos con afecto.
Afiches mineros 21,6 por 27,8
centímetros sobre actividades sociales de la Guardia Véliz de Concentradora de
Chuquicamata, ambos impresos en inkjet, inyección de tinta. Hay que señalar que
en los contextos mineros en el norte de Chile y en especial en Chuquicamata,
por años se desarrolló una intensa actividad social y deportiva, muy llena de valores
y tradiciones como lo atestiguan estos afiches; actividad que en nuestros
tiempos ha ido decreciendo. El primer afiche de la izquierda alude a las
actividades de fin de año del 2005, de la entrega de regalos navideños para los
socios del Club Social y Deportivo “Guardia Véliz. El afiche siguiente de la
derecha realizado el año 2006, da cuenta de un verdadero clásico deportivo
entre mineros y plantinos, dos importantes instituciones laborales del centro
cuprífero de Chuquicamata. Fue un grato evento deportivo y de camaradería donde
se compartió un grato asado con los colegas de labores de la mina; evento muy
festivo lleno de gracia y emoción, que permitió compartir experiencias y lazos
de hermandad laboral.
Respecto de esta ilustración que
corresponde al primer afiche de la entrega de regalos, hace referencia a la
siempre clásica inquietud del minero o trabajador que sueña o anhela una
escala, o un ascenso que de hecho implica un logro en lo económico. Pensando en
ese hecho me inspiró la ilustración para el afiche de navidad, claro que si en
estos tiempos tuviera que recrearlo le agregaría otro argumento como se aprecia
en el dibujo de la derecha, claro está que esto es solo broma para darle más
simpatía al tema.
Otros afiches festivos tipo collage
digital de 21,6 por 27,8 centímetros, con la jerga e idiosincrasia del minero o
trabajador de plantas como tema o motivo central, impresos en inkjet, inyección
de tinta. El primer afiche de la izquierda de un evento deportivo destaca diversas
situaciones costumbristas de algunos amigos y compañeros de la Guardia Véliz, y
no es chiste son situaciones que a los personajes ha tocado en su vida real,
obviamente como temática simpática dentro del ambiente laboral. El afiche de la
derecha por su parte da cuenta de una actividad culinaria de despedida de aquel
año de 2007. El principal protagonista es el señor de casco blanco que despide
al año 2007, simbolizado como un anciano, como el viejo año que se va.
EL ORGULLO DE TENER UN YATE…AUNQUE
SEA MANISERO
Luchito Alquinta jamás pensó que
aquella alegre conversación donde se jactaba de tener un yate, claro
entendiéndose de un botecito inflable o similar, cosa que no fue entendido por
sus pares y amigos con quienes compartía la conversación en la sobremesa de su
hora de colación; que lo tomaron como un acto de ostentación u opulencia poco
creíble. Como el tema lo hacía muy reiterativo en cada sobremesa, de lo mucho
que disfrutaba de su yate en el verano en las soleadas playas de Antofagasta y
alrededores; cuando se planteó la idea para realizar el afiche jocoso se sacó a
relucir esta anécdota. Creo que a la postre este afiche resultó emblemático,
constituyéndose en un preciado trabajo artístico. La imagen del personaje con
un yate o botecito manisero no deja de ser una ironía jocosa respecto del tema.
He aquí dos afiches más impresos en
inkjet de ese divertido mundo minero del cual soy parte y creo llevarme algún
día los más hermosos recuerdos de esta etapa de mi vida de minero o plantino.
El primer afiche de 21,6 por 27,8 centímetros de la izquierda realizado el año
2008, da cuenta de un asado de camaradería con motivo de Fiestas Patrias; una
actividad social de convivencia, muy típicas en estos ambientes mineros aunque
ya en extinción. El afiche de la derecha de 21,6 por 27,8 también realizado el
año 2008; referente a otra actividad social, de un asado familiar con motivo de
la víspera de navidad; nótese la ambientación donde Santa Claus llega a la
planta concentradora con todo tipo de regalos, donde los encargo son para todos
los gustos. Mejor deténgase a ver en detalle la imagen y texto del mismo.
El afiche de la izquierda merece
especial atención ya que se recurrió a algunos personajes que sirvieron de
inspiración para recrearlo.
Sean o no personajes de la vida real
da lo mismo; pero no fue así más de alguno no celebró el humor gráfico y me expresó
su molestia en especial respecto del personaje del huaso bailando cueca con la
dama obesa. Edwin Soto, compañero de labores me expresó su desazón y enojo por esa
caricatura, de la cual se sintió aludido. ¿Que culpa tiene uno como dibujante
si el personaje resultó parecido a él, o mejor dicho que él se haya sentido
parecido al personaje? Mejor vamos a la historia que significó esta singular
anécdota, que quedó grabada a sangre y fuego en mi recuerdo.
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CUESTION DE PIEL
Eran los momentos previos en que me
disponía a entrar al comedor a hacer uso de mi tiempo de colación o desayuno,
que grato momento para hacer un paréntesis para evadirse un poco de la ruidosa
pero noble planta que nos da el sustento para vivir en este lejano lugar del
mundo. Estábamos en el turno de mañanero cuando el singular compañerito de
trabajo, del cual no quiero hacer mención de su nombre; aquel personaje de
carne y hueso, de gruesos mostachos; me intercepta para conversar en privado, a
lo que accedí para escuchar su inquietud que no era otra la de expresarme su
insatisfacción por la caricatura aparecida en el afiche, que se acababa de
publicar con gran éxito esa hermosa mañana primaveral en los ficheros de la
Guardia Véliz.
—¡Sabe, usté’ anda dibujando a los
gue’ones en los afiches! ¿Qué pretende? —me
señaló de manera acusatoria y poco cortés.
—Son solamente ilustraciones, que no
tienen otro fin que adornar el afiche, no me he preocupado de representar a
nadie en particular, no he publicado la fotografía de ningún viejo de la
guardia, ni he mencionado nombres en el diseño —le contesté con prudencia para
no entrar en polémica; en suma: bajarle el perfil a la situación; se veía
bastante alterado mi audaz interlocutor. No aceptaba sentirse aludido de huaso
bailando cuecas.
—¡Usté’ cree que soy güe’ón! ¿Por
qué no se dibuja usté’ mejor?, ¿Qué se cree muy bonito que anda dibujando a los
güe’ones? —me señaló con voz enérgica e inquisitoria y luego agregó—. Voy a
buscar a alguien que lo dibuje, que le haga su caricatura.
—Está bien compadrito, no se
preocupe si es así en buena hora, no me enojo si me hacen una caricatura. De
los años que llevo en este oficio ya me han caricaturizado varias veces; no me
enojo —le señalé finalmente.
Y ahí se terminó el dialogo, en todo
caso lo tomé con simpatía, minimicé el pequeño incidente y el afiche quedó para
la posteridad en complicidad con la inspiración del trabajo artístico.
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Situación que recrea aquel instante
en que mi singular compañero de labores me manifiesta su descontento por la
simpática caricatura del huasito representado en el afiche, de la cual se
sintió aludido. Respecto de lo pienso dentro del cómic es solo una "volada" o especulación para darle realce al cómic.
UN AFICHE CON MUCHO CORAZÓN DE PADRE
Un emblemático y recordado trabajo
de diseño fue este afiche que realicé el año 2011 para una actividad del Día
del Padre, encargo que me hizo el Club Social y Deportivo Guardia Véliz.
Trabajo muy inspirado que a partir de una fotografía que data del año 1998 donde
llevo a mi hijo pequeñito sujetándolo de su manito izquierda, sirvió para
documentar y recrear un logotipo y por ende el afiche, para exaltar este
sublime evento donde simbólicamente se representa el hecho de que todo padre guía
los pasos de nuestros hijos por esta vida.
El diseño del logotipo fue resuelto
a partir de la fotografía de la izquierda, donde voy junto a mi hijo pequeñito,
imagen que resolví a mano alzada en puro trazo la que luego escaneé y coloreé
en pantalla mediante el programa Photoshop. Ya esta imagen resuelta fue
integrada a la otra parte del dibujo del corazón con el sol esplendoroso del
amanecer más el texto de Día del Padre.
Logotipo del Día del Padre para
recrear el afiche
Y para concluir el grafismo aplicado
al afiche del día del padre adornamos además con este personaje femenino que
como presentadora se refiere a todos los “papis” o papitos con mucho amor.
Ilustración realizada con el programa Adobe Illustrator y coloreado con
Photoshop.
De ayer a hoy, ha sido un largo
camino desde aquellos tiempos de las antiguas maquetas resueltas con el
tradicional pegoteo y el rotulado a mano alzada o con plantillas transferibles
“Mecanorma” o “Letraset” hasta hoy en que contamos con la bondad del
computador, herramienta amiga que ha facilitado enormemente el trabajo creativo
no solo de afiches, sino también de todo proyecto dentro del diseño gráfico.
Para
concluir esta grata historia de 38 años de intenso trabajo gráfico de afiches,
me despido de ustedes presentándoles una diversidad de algunos otros afiches de
ayer y hoy. Gracias amigo por la atención dispensada y será hasta siempre en
este su blog amigo. ¡Visítenme!
OTROS
AFICHES DEL RECUERDO
Afiche juvenil que realicé en mi
época de estudiante universitario, para la promoción de la revista “Pupa”,
órgano oficial de la Escuela de Diseño de la Universidad de Chile sede
Antofagasta. El nombre de la revista proviene de la fusión de las dos primeras
letras de Publicidad, que alude a la carrera de Diseño Gráfico y Paisajismo,
que corresponde a la otra especialidad que impartía esta escuela. El personaje
es un anunciante o diseñador, una recreación libre. Afiche tipo collage de 21,5
por 32,3 centímetros con ilustración valorada con texturas manuales realizadas
con plumones de color y delineado con plumones negro para el dibujo y texto.
Año 1975.
Afiche publicitario con cómics, para
Rebrisa de 21,6 por 27,8 centímetros, realizado con tinta china negra y
plumilla y valorado con trama adhesiva “Mecanorma”. Diseño para impresión por
xerografía. 15 de diciembre de 1989.
Afiches para actividades de
beneficencia, el primero de la izquierda por encargo de Apase: Agrupación de
Padres y Amigos de Niños Sordos “Nueva Esperanza”. Trabajo de 35,7 por 51,5
centímetros impreso en ofset. Año 1995. El diseño siguiente fue realizado para una campaña contra la droga como actividad escolar de un colegio de enseñanza básica de la Villa Kamac Mayu de Calama. Trabajo de 40 por 55 centímetros aproximadamente, realizado con acuarela y trazados con tinta china negra. Año 2005.
Afiches de actividades ciudadanas.
El primero de la izquierda corresponde a una campaña de recolección de libros
llevada a cabo en la ciudad de Calama, para ir en ayuda de la Fundación María
Dignifica. El afiche siguiente da cuenta de una muestra o exposición de plantas
nativas y medicinales además de cactáceas. Evento llevado a cabo en el Parque
El Loa de la ciudad de Calama.
Ambos diseños fueron realizados por
medio del computador con los programa Photoshop y Freehand MX; de 21,6 por 27,8
centímetros, impresos en Inkjet. Año 2006.
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Y con este último afiche concluyo
esta hermosa galería de recuerdos; trabajo visual que se inserta en una campaña
de aseo y ornamentación de nuestra querida ciudad de Calama, auspiciada por la
Ilustre Municipalidad de nuestra ciudad. Trabajo de 21,6 por 33 centímetros
realizado con computador con programas Photoshop y Freehand MX, e impreso en
Inkjet (Inyección de tinta). Año 2006.
Las Ilustraciones y Afiches son de
propiedad intelectual del autor de este blog Rene M. Vásquez Rodríguez; como
también las fotografías que constituyen un material inédito. Puede hacer uso de
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